322. El Conventet, Pl. de Pedralbes – Barcelona
A lo largo de la actividad profesional de Enric Sagnier podemos ver de qué manera afronta las relaciones, siempre difíciles, con el patrimonio construido en particular y con la historia de la arquitectura en general. Como en todos los facultativos formados en los años iniciales de la Escuela de Arquitectura de Barcelona —de la cual Sagnier fue uno de los primeros titulados—, vemos en él el conflicto entre el respeto a los estilos históricos, que demuestra conocer bien, y al mismo tiempo la libertad proyectual, basada en una combinatoria casi lúdica que le permite alcanzar atrevidas síntesis formales. Estos rasgos los apreciamos bien en sus grandes obras religiosas, cuando une románico y barroco en la portalada baja del Tibidabo, o cuando es pionero en recrear fórmulas de estos estilos o en la disposición basilical romana.
Cuando tiene que intervenir en el patrimonio construido, en edificios ya existentes, su postura nos parece más contenida. Refrena la fantasía con el fin de dejar pasar más desapercibida la actuación arquitectónica. Si en las casas consistoriales de Ciutadella incorpora unas salas del palacio medieval en un conjunto de fachada aproximadamente románica, sus intervenciones en la barcelonesa iglesia de Betlem (nueva puerta lateral y arreglo de una cripta) son tan respetuosas con las preexistencias que se mimetizan absolutamente. También en la restauración del palacio episcopal de Barcelona y en el discutido proyecto de traslado del coro de la seo barcelonesa, sus acciones tienden a asegurar la pervivencia del monumento valorando sus elementos presentes y añadiéndole mejoras desde el punto de vista funcional y significativo.
En el caso del Conventet, Sagnier adapta unas antiguas construcciones anexas al recinto del monasterio de Pedralbes y, sobre todo, aplica a la modesta fachada unos materiales procedentes de un gran monumento románico, la colegiata de Besalú, con la triple finalidad de ejercer su función estructural como puertas y ventanas; asegurar la contemplación pública de unas grandes muestras de escultura que el propietario no se reserva para él solo; y finalmente dotar a la nueva construcción con un renovado pedigrí simbólico que no desdiga del entorno en que se encuentra emplazada.
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Nº catalogación
322
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Categoría
Arquitectura religiosa
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Año
1919-1922
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Población
Barcelona
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Dirección
Pl. de Pedralbes
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Peticionario
Peremateu-Sors
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Fuente documental
Archivo Càtedra Gaudí