Casa Enric y Victorià de la Riva
Con trabajos como este edificio de viviendas, ubicado en una de las zonas predilectas de la burguesía, Sagnier hace la transición entre las construcciones monumentales de los primeros años de su carrera profesional y el suave modelado de las casas modernistas de la primera década del siglo XX. La prensa especializada de la época destacaba que el arquitecto —quizás debido a los numerosos encargos que se acumulaban en su mesa de trabajo— parecía preocuparse casi únicamente de la torre que marca uno de los ángulos del chaflán entre las dos calles y, en consecuencia, concentró allí el trabajo escultórico, especialmente en las arquerías ciegas con escudos de la parte superior, y la coronó con un caprichoso cupulino de cinc. En contraste con este foco de atención, el resto del edificio presenta una composición menos cuidada, con una sencilla yuxtaposición de aberturas sin ningún tipo de articulación, lo que hace especialmente inadecuado el ángulo opuesto a la torre. Tanto ésta como los otros puntos singulares (la puerta de entrada y, en general, todo el basamento de la planta baja, así como el balcón y la gran tribuna del piso principal) están trabajados en piedra por los especialistas Pujol i Barnadas con una ornamentación de follaje, mientras que el trabajo de hierro de los balcones fue obra de M. Ballarín y Cia. y la cubierta de cinc del cupulino, de la Real Compañía Asturiana.
-
año
1897- 1899
-
Población
Barcelona
-
Dirección
Alí Bei, 1 / Girona